Sunday, May 29, 2005

Objetivos de la instrucción pública


The second excerpt I'll reproduce from among the ones Savater kindly shares with the reader comes from Condorcet. It's obvious what is superb about the text —its extraordinary precision, succinctness, and lucidity. I'm sure X66M will enjoy it as much as I do, regardless of our small discrepancies on public education.


Ofrecer a todos los individuos de la especie humana los medios de proveer a sus necesidades, de asegurar su bienestar, de conocer y ejercer sus derechos, de entender y cumplir sus deberes; asegurar a cada uno de ellos la facilidad de perfeccionar su industria, de capacitarse para las funciones sociales a las cuales tiene derecho a ser llamado, de desarrollar en toda su extensión los talentos que ha recibido de la naturaleza, y de este modo establecer entre los ciudadanos una igualdad de hecho, y hacer real la igualdad política reconocida por la ley: tal debe ser el primer objetivo de una instrucción nacional y, desde este punto de vista, constituye para el poder público un deber de justicia.


(CONDORCET, Informe y proyecto de decreto sobre la organización general de la instrucción pública, 1792)

Thursday, May 26, 2005

Listen to this little, harmless, laughable, almost poetical instance of parental frustrated aspiration projected onto the offspring, of mine:

In due time, my son will discover the almost-hidden small collection of unused but beautiful math books I got some years ago, before I gave up any hopes of majoring in Mathematics. He'll be fascinated and will read them up through sleepless nights, and that will be the starting gun in his way to become the genius mathematician of the century.

N.B. Mika, if you ever read this, and you happen to be a healthy, happy woodcutter, have no doubt I'll be the proudest and merriest of parents ;-)

Sunday, May 22, 2005

Hay que razonar con los niños


Fernando Savater's El valor de educar is a very good essay (with the only exception perhaps of the epilog, not so for its contents but for the patronising tone). At the end, Savater includes a selection of excerpts --and three of them are exceptional. The first one belongs to Locke (Header, above, to Savater):


Quizá pueda asombrar que recomiende razonar con los niños y sin embargo no puedo dejar de pensar que es la verdadera manera en que hay que comportarse con ellos. Entienden las razones desde que saben hablar y, si no me equivoco, gustan de ser tratados como criaturas razonables desde mucho antes de lo que suele imaginarse. Se trata de una especie de orgullo que hay que desarrollar en ellos y del que hay que servirse tanto como sea posible, a modo de poderoso instrumento para conducirles.

Pero cuando hablo de razonamientos entiendo solamente los que se refieren a la inteligencia y están al alcance del espíritu del niño. Nadie supone que pueda argumentarse con un niño de tres o ni siquiera de siete años como con un hombre maduro. Los largos discursos y los razonamientos filosóficos asombran todo lo más y confunden el espíritu del niño, pero no lo instruyen. Cuando digo que hay que tratarlos como a criaturas razonables, entiendo pues que debéis hacerles comprender por la suavidad de vuestros modales y por el aire tranquilo que conservaréis hasta en vuestras reprimendas que lo que hacéis es razonable en sí mismo, al mismo tiempo que útil y necesario para ellos; que no es por capricho, por pasión o por fantasía por lo que les ordenáis o les prohibís esto o aquello. Eso están perfectamente capacitados para comprenderlo y no hay virtud ni vicio de los que no puedan entender por qué la una se les recomienda y el otro se les prohibe: lo único que hace falta es elegir las razones apropiadas para su edad y para su inteligencia, y exponérselas siempre claramente y con pocas palabras. Los principios sobre los que reposan la mayoría de los deberes y las fuentes del bien y del mal del que brotan tales principios no siempre es fácil explicarlos ni siquiera a hombres hechos y derechos, cuando no están acostumbrados a abstraer sus pensamientos de las opiniones comúnmente recibidas. Con mayor razón todavía los niños son incapaces de razonar sobre principios un poco elevados. No sienten la fuerza de una larga deducción. Las razones que les convencen son razones familiares, al nivel de sus pensamientos, razones sensibles y palpables, si puedo expresarme así. Pero si se tiene consideración de su edad, de su temperamento y de sus gustos, nunca se dejará de encontrar motivos de ese tipo que puedan persuadirles. Y si no se encontrase otra razón más pertinente, lo que siempre comprenderán y bastará para apartarles de una falta de las que pueden cometer es que esa falta les desacredita y les deshonra, que os disgusta.

(JOHN LOCKE, Algunos pensamientos sobre educación, sec. VIII)

Sunday, May 15, 2005

I asked my friend J890 to start a blog. He replied he considered it many times in the past but never made his mind up about it... Well, read what he has to say about it and judge, first, if I should have let his thoughts only known to him and me:

He estado pensando un poco sobre ello y tengo algunas ideas iniciales, pero aún están inmaduras.

Por una parte, un blog tiene (o puede tener) una componente de diario personal, algo que ya de entrada siempre he sido reticente a comenzar, aún no sé por qué. Un diario personal, así como cualquier escrito que uno se guarda para sí mismo, es (o puede ser) un espacio íntimo y libre de creación, muchas veces de reflexión, en mi caso también de estructuración y maduración de ideas, o incluso lo más lejos que pueden llegar algunos pensamientos o sentimientos íntimos. Así, un diario personal tiene como atractivos, por una parte, el puro placer de la creación (porque escribir es crear), por otra, el beneficio del ejercicio de reflexión al que te obliga, y finalmente, un incalculable valor documental para uno mismo. A menudo me he sentido incapaz de recordar cómo me sentía o qué pensaba en cierta época de mi vida, y eso puede ser muchas veces una gran pérdida (o quizá no) para el desarrollo o la autoconsciencia de uno. O simplemente para recordar en qué año fue uno a Argentina y que vio/sintió cuando allí estuvo, o que errores cometió en cada momento de su vida y que lecciones aprendió de ellos. Guardo los mensajes que envío y las cartas que escribo, pero no siempre lo he hecho, y tampoco queda almacenado de una forma cómoda de recuperar o buscar, y siempre hay grandes lagunas. Un diario personal bien estructurado en un blog puede cubrir todo eso.

Por otro lado, un blog es público, lo cual añade a todo lo anterior el morbo, la incertidumbre y la inquietud del potencial de éxito y de fracaso, así como una mezcla de orgullo y humildad. Añade nuevos objetivos potenciales: el de ser útil o placentero para otros, lo que puede traducirse en beneficios adicionales: el placer de ayudar o gustar, el del reconocimiento, o simplemente mejorar la comunicación con las personas próximas al dejar a la luz detalles de uno mismo que en el día a día quedan ocultos, algo que tanto temo como deseo, etc...

Invitar a otros a conocer mi blog me incomoda: me resulta al mismo tiempo un acto de humildad y una falta de modestia. Es una de esas cosas que uno quisiera que sucedieran pero sin propiciarlas activamente. Un blog me hace sentir más vulnerable, igual que al principio de mi relación con KB35 me sentí vulnerable porque podía ver como ella empezaba a saber más de mí que nadie, cosa que por otra parte deseaba. Y si lo pienso con detenimiento sigue siendo así: soy más vulnerable porque KB35 podría hacerme más daño que nadie, aunque seguramente también me siento aliviado por haber compartido ciertas cosas con ella.

En fin, para los que, como yo, son tímidos, introvertidos y encuentran en la escritura un espacio olvidado, anárquico y personal de placer, creación, destape y crecimiento interior... un blog es un "ni contigo ni sin ti" ;-).


The second question you should decide: can the world afford such a loss of talent? Please vote via comments whether he should immediately start his blog or go on depriving humanity of his genius...

And alas! What I say of J890 I could say as well of T422...

PS. J890's words reproduced with permission. First names real ;-)

Sunday, May 08, 2005

Rousseau exposa la seua gran màxima de moral. I ho fa convincement, perquè hi va arribar gràcies a, o per culpa de, son pare. La cosa va així:

Mon pare no solament era un home d'honor, era un home d'una probitat segura, i tenia una d'aquelles ànimes fortes que generen gran virtuts; a més, era bon pare, sobretot per a mi. M'estimava amb tendresa; però estimava també els seus plaers, i altres gustos havien refredat una mica l'afecte paternal, d'ençà que vivia lluny d'ell. A Nyon s'havia tornat a casar [...] Mon pare envellia i no tenia cap bé per a sostenir la seva vellesa. Teníem, mon germà i jo, alguns béns de ma mare, la renda dels quals va anar a parar a mon pare durant el nostre allunyament. [...] Aquesta és també la raó per la qual, tot i anar-lo a veure sovint, després de la meva fugida, vaig rebre d'ell sempre carícies de pare, però sense gaires esforços per retenir-me.

I continua per arribar a on volia:

Aquest comportament d'un pare, la tendresa i la virtut del qual he conegut molt bé, m'ha fet fer unes reflexions sobre mi mateix que han contribuït força a mantenir-me amb el cor sa. N'he tret aquesta gran màxima de moral, l'única potser d'ús pràctic, la d'evitar les situacions que posen els nostres deures en oposició als nostres interessos i que ens mostren el nostre bé en el mal d'altri [...]

Si. Em declar rousseaunià en aquest punt. De fet, sempre m'ha causat una certa confusió moral l'actitud d'aquells, per exemple, que després d'una tragèdia familiar (la mort d'un fill, posem por cas) s'hi dediquen amb cor i ànima a l'obtenció d'una indemnització milionària. La mateixa incomoditat que em produeix, també per exemple, sentir la coneguda cançó d'en Clapton, Tears in heaven.

Tuesday, May 03, 2005

Last evening I saw The Ring. Please don't go on reading if you plan to see it since this entry is a complete spoiler for the film.

And good grief, I got scared! The film isn't perfect at all —the middle part, where the story develops, it's lame and unimaginative; the recourse to an undisclosed dream, cheap; and they don't know what to do with the (already archetypical) paranormal child in the end. But the movie's beginning is indeed terrifying, due to two remarkable facts. First, the simplicity of the plot —you see a particular video tape, get a phone call the very moment it ends announcing you're done... and you die in seven days, period. Second, while they're looking at the tape, you're seeing it, too, full screen... And you can't avoid some perspiration at the thought of the phone ringing, right then, by your side...

And then, when everything seems to indicate they're going to resort to the expected presumedly-unexpected big end fright, they don't... Instead, they manage to get to a more refined, startling, and funny finale, where the tape itself is, how could I put it, a kind of forgiving meme with those who get it copied... and a ring indeed.

I'll see part two tonight. I'll let you know...

Monday, May 02, 2005

Al final del llibre primer, tot fent referència al mestre gravador que, per mor del seu comportament tirànic, va desviar Rousseau de practicar la professió per sempre més, Jean-Jacques se lamenta, profundament, així:

Abans d'abandonar-me a la fatalitat del meu destí, permeteu-me que giri un moment els ulls sobre el que m'esperava de natural si hagués caigut a mans d'un mestre millor. No hi havia res més convenient per al meu humor, ni més adient per fer-me feliç que l'estat tranquil i gris d'un bon artesà, en certes classes, sobretot, tal com és a Ginebra la dels gravadors. Aquest estat, prou lucratiu per a donar-me una subsistència còmoda, i no el suficient per a fer una fortuna, hauria limitat la meva ambició per a la resta de la meva vida i, tot deixant-me un oci honest per a conrear gustos moderats, m'hauria fet restar a la meva esfera, sense donar-me mitjans per a sortir-ne. Amb una imaginació prou rica per adornar amb les seves quimeres tots els estats, prou potent per a transportar-me, per dir-ho així, al meu grat de l'un a l'altre, no m'importava gaire de debò en quin fos. No hi podia haver gaire distància entre el lloc on era i el primer castell a Espanya que no pogués saltar amb la imaginació. D'això se'n dedueix que l'estat que més em convenia era el més senzill, aquell que provocava menys maldecaps i menys cura, aquell que deixava l'esperit més lliure; i aquest era precisament el meu. Hauria passat al si de la meva religió, de la meva pàtria, de la meva família i dels meus amics una vida tranquil·la i dolça, la que convenia al meu caràcter, en la uniformitat d'una feina del meu gust i d'una societat d'acord amb el meu tarannà. Hauria estat un bon cristià, un bon ciutadà, un bon pare de família, un bon amic, un bon obrer, un bon home en tots els sentits. Hauria estimat la meva condició, l'hauria honorada potser, i després d'haver passat una vida obscura i senzilla, però igual i dolça, hauria mort possiblement al costat dels meus. Aviat oblidat, sens dubte, això no obstant, m'haurien plorat tant de temps com s'haurien recordat de mi.

En lloc d'això... Quin quadre he de presentar? Ah!, no anticipem les misèries de la meva vida; ja ocuparé a bastament els meus lectors amb aquest tema tan trist.


Això és commovedor, o almenys així ho sent jo, i em fa pensar en mi mateix, no pas perquè em vulgui comparar amb en Rousseau, és clar, sinó perquè vivint jo la vida modesta i ordenada, de felicitat casolana per la qual ell se'n delia, la inquietud, el petit desassossec, guaiten per la finestra oposada, la de l'excel·lència intel·lectual no aconseguida, la del reconeixement públic, la de l'estatus social que no he gosat perseguir...